‘Cake’ de prunas y dátiles

Prune and date cakeEste es un pastel de estilo muy inglés que se hace en molde alargado y que, bien conservado en un recipiente hermético, dura mucho e incluso mejora con el tiempo. La receta es de Delia Smith, una de las primeras cocineras televisivas del Reino Unido y aún referencia indispensable en el panorama culinario. Los británicos tienen una larga tradición de elaborar pasteles con frutas secas o en conserva y este es un perfecto ejemplo, con una particularidad que, en mi opinión, lo hace especialmente delicioso: el uso de leche condensada. Jugoso, tierno y caramelizado, os recomiendo este ‘cake’ para la merienda, incluso si habitualmente no os entusiasma la fruta.

Ingredientes:

175 g de prunas (ciruelas secas) sin hueso, cortadas a trozos
225 g de dátiles sin hueso, cortados a trozos
110 g pasas
110 g grosellas secas
275 g de mantequilla
400 g de leche condensada
150 g harina
150 g harina integral
un pellizco de sal
3/4 de cucharada de bicarbonato
1 cucharada de mermelada de naranja (opcional)
2 cucharadas de mermelada de albaricoque (para el acabado)

Método:

– Poner toda la fruta en una olla más bien grande. Añadir la mantequilla, la leche condensada y 275 ml de agua. Llevarlo hasta la ebullición revolviendo a menudo con una cuchara de madera para que la mezcla no se pegue. Cuando hierva, bajar el fuego y dejarlo cocer todo a fuego lento unos 3 minutos, revolviendo de vez en cuando.

– Transferir la mezcla a un bol grande y dejarla enfriar durante una media hora. Mientras se enfría, en otro cuenco tamizar las harinas con la sal y el bicarbonato.

– Cuando la combinación de frutas se haya enfriado, incorporar la harina, sal y el bicarbonato y revolver bien -mejor con una cuchara grande de metal-. Agregar la mermelada y volver a revolver.

– Untar con mantequilla y forrar con papel de horno la base de un molde alargado con capacidad para unos 900 g. Con una cuchara, verter y repartir bien la masa. Para evitar que se tueste demasiado al hornearla, cubrir la parte de arriba con una doble capa de papel de horno, con un agujero del tamaño de una moneda en el medio.

– Precalentar el horno a 170ºC. Cuando alcance esta temperatura, meter el molde con el pastel, cubierto con el papel de horno, en el estante del medio y cocer de 1,50 h a 2 horas (o incluso algo más, dependiendo del horno). De todas formas, cuando haya pasado una hora y 50 minutos, comprobar si el cake está hecho: si se pincha con un palillo, este debe salir seco, mientras que el centro del pastel debe «rebotar» si se presiona con el dedo.

– Una vez fuera del horno, dejarlo enfriar en el mismo molde durante unos 10 minutos. Después, desmoldarlo (pelando la base de papel de horno) y depositarlo encima de una rejilla para que se airee por arriba y por abajo.

– Cuando el pastel esté frío, calentar con cuidado la mermelada de albaricoque en un cazo pequeño con una cucharada de agua, hasta que quede bastante líquida. Si queréis, colarla en un colador para descartar los trozos de fruta. Con una brocha, pintar el pastel con la mermelada para que quede brillante y apetitoso. Listo para servir con un té o un café.

¿Sabías que…? En español, solemos llamar a los pasteles de fruta típicos ingleses plum cake, aunque en realidad plum solo significa ciruela. Un nombre general más apropiado sería fruit cake (pastel de fruta).

Sobre Delia Smith: pese a la competencia de chefs más jóvenes y dinámicos, Delia Smith, de 72 años y con aspecto de ama de casa práctica y sensata, continúa siendo la cocinera televisiva británica que más libros ha vendido, con más de 21 millones de copias. Además de sus volúmenes de recetas  y de sus series para la televisión, Delia es famosa por ser accionista del club de fútbol Norwich City FC.