‘Cupcakes’ de cumpleaños

_MG_3617Los cupcakes, ese invento estadounidense que vistió de fiesta a la simple magdalena, siguen de moda años después de haber irrumpido con fuerza en el Reino Unido y el resto de Europa. Con su atractivo visual y su dulce sabor, suelen gustar a todo el mundo y en especial a los niños, por lo que son una receta infalible para los compromisos infantiles. Estos cupcakes de la foto están listos para ser llevados a la escuela y celebrar el cumpleaños de una pícara niña de 8 años.

Pastel de mármol (vainilla y chocolate)

Pastel de mármolÉste es un pastel bastante sencillo de hacer y muy resultón. En realidad es un bizcocho tradicional, pero con dos sabores y un bonito efecto marmolado. En lugar de vainilla y chocolate como en este caso, se pueden combinar también chocolate y naranja o chocolate y limón, añadiendo raspadura y un poco de zumo de una de estas frutas a la parte de la masa sin chocolate. Este pastel va perfecto con un té o un café.

Ingredientes:

200 g de mantequilla a temperatura ambiente y un poco más para untar el molde
200 g de azúcar
3 huevos
200 g de harina leudante (con levadura incorporada)
80 g de chocolate negro
1 cucharadita de extracto de vainilla

Método:

– Untar con mantequilla un molde rectangular de unos 900 g de capacidad. Yo cubro la base con un rectángulo de papel de horno.

– En un cuenco grande, batir la mantequilla con el azúcar hasta que cobre una textura de pomada y luego añadir los huevos uno a uno batiendo bien. Yo lo hago con la batidora eléctrica o minipimer.

– Agregar la harina tamizada y mezclar bien con una cuchara de metal hasta que esté bien combinado. Batirlo si es necesario.

– Fundir los 80 g de chocolate (70 % de cacao) dentro de un bol sobre una olla con un poco de agua hirviendo a fuego lento. Es mejor que el agua no llegue a tocar la base del bol, para que el chocolate no se pegue. Tapar el bol con una tapa grande para que no se escape el calor. Cuando esté fundido, dejarlo enfriar un poquito.

– Mientras tanto, dividir la masa en dos y depositarla en dos boles diferentes. En una parte de la masa, mezclar la vainilla hasta que quede bien combinado. En la otra parte, mezclar el chocolate fundido.

– Ahora repartimos las dos masas en el molde, una cucharada grande de cada una, como si fuera un tablero de ajedrez (dará para un par de capas). Cuando ya hayamos repartido toda la masa, alisar la superficie con cuidado y con un cuchillo sin sierra recorrer el molde haciendo eses: esto es lo que nos dará el efecto marmolado. Opcionalmente, se pueden espolvorear unas almendras a láminas por encima de la masa.

– Precalentar el horno a 180ºC. Hornear durante unos 50 minutos, hasta que el pastel esté dorado y esponjoso al presionar el centro. Se puede comprobar a partir de 45 minutos. Cuando esté listo, dejarlo enfriar unos 10 minutos dentro del molde y luego desmoldarlo, pelar la base de papel de horno y ponerlo a enfriar del todo sobre una rejilla (para que circule el aire).