Donuts

DonutsHace poco hice un cursillo de hacer pan y también nos enseñaron a elaborar estos donuts, que pueden rellenarse de mermeladas de todos los sabores o de crema de cacao o Nocilla. Son relativamente fáciles de preparar si bien un poco laboriosos, pero merece la pena, pues el resultado es excelente, salen un montón y, si no se comen de una vez, se pueden congelar.
Esta es una de esas recetas que me atreví a hacer con las niñas, y funcionó muy bien: ellas rellenaron los donuts (con resultados variados) y los rebozaron con azúcar. Como veis, estos doughnuts no tienen agujero, son como un buñuelo.

Ingredientes (salen unos 30):

15 g de levadura natural (no química) seca
200 ml de agua templada
450 g de harina fuerte (con más gluten, se utiliza para hacer pan)
5 g de sal
45 g de azúcar
1 huevo pequeño (de unos 30 gramos sin cáscara), batido
45 g de mantequilla fundida

Método:

– Disolver la levadura de panadero seca en el agua templada. Esto llevará unos minutos y estará listo cuando salga espuma (a veces hay que revolver un poco con una cuchara hasta que quede un líquido cremoso).

– En un cuenco grande, mezclar la harina, la sal, el azúcar y el huevo batido. Hacer un agujero en el centro y añadir la mantequilla fundida y el líquido de la levadura. Mezclar bien con una cuchara o con las manos. Añadir un poquito más de agua templada si es necesario, hasta conseguir una masa fina y elástica.

– Depositar esta masa en una superficie de trabajo. Tenemos que amasarla intentando añadir el mínimo de harina, para que no se reseque. Lo mejor es hacer una montañita de harina e ir cubriendo de vez en cuando la base de la palma de la mano, que utilizaremos para extender y replegar la masa.

– Cuando tengamos una bola de masa fina y elástica (quiere decir que hemos activado bien el gluten), la dejamos reposar en un cuenco grande, cubierta (sin apretar) de papel transparente untado con un poquito de aceite. La masa debe doblar su tamaño, lo que, dependiendo de la temperatura ambiente, puede tardar más o menos, como mínimo una hora. También se puede dejar subir toda la noche en la nevera.

– Cuando la masa ha subido, cortamos porciones de unos 20 g cada una y, con las manos ligeramente enharinadas, hacemos bolas, que vamos depositando en un par de bandejas de horno que cubriremos con papel de hornear. Dejamos reposar estas bolitas hasta que hayan doblado su tamaño. Esto suele tardar media o una hora, según la temperatura ambiente.

– Cuando hayan subido, calentamos aceite vegetal en una sartén profunda (yo utilizo un wok chino) hasta 180ºC, que es la temperatura a la que se fríe. Si no tenéis termómetro de cocina, se puede comprobar si el aceite está listo sumergiendo el palo de una cuchara de madera, tienen que salir burbujas. La cantidad de aceite es más o menos la que cubriría una bolita.

– Cuando el aceite esté caliente, ir friendo las bolas de masa, durante uno o dos minutos, dándoles la vuelta con una espumadera. Cuando estén doradas, sacarlas y ponerlas en una fuente con papel de cocina para que se absorba el exceso de aceite.

– Con los donuts aún calientes, procederemos a rellenarlos. Para ello, podéis llenar varias bolsas de plástico pequeñas y limpias con diferentes mermeladas o la Nocilla. Les cortaremos la puntita con unas tijeras y las utilizaremos a modo de manga pastelera. Si preferís, en los supermercados suelen vender este tipo de bolsas especiales para manga pastelera, de forma triangular.

– Hacer un agujero en el lateral del donut con un palillo, sin llegar del todo al lado opuesto. Por este agujero, poner la puntita de la bolsa con la mermelada y presionar con cuidado para que salga (esto requiere algo de práctica, no os preocupéis si no os sale al primer intento). Después, pasar los donuts por una montaña de azúcar mezclado con una pizca de canela.

Apunte: si no queréis rellenar los donuts, también se pueden sumergir en chocolate fundido o simplemente rebozar con azúcar con un poco de canela.