Arroz con leche

arroz con leche 3Acabo de hacer este arroz con leche y he pensado en compartir la receta con vosotros, aunque no es para nada inglesa. De hecho, los británicos tienen una versión de este postre, llamada rice pudding, que hacen al horno, pero nunca la he probado (cuando lo haga, os cuento). La receta que os doy es tradicional y encontraréis muchas similares, pero a mí me parece que esta es especialmente fácil y sabrosa. El arroz con leche es un dulce universal y lo que más me gusta es que lo comparten cristianos, árabes y judíos. Yo, como podéis ver en la foto, lo sirvo en cualquier recipiente que encuentro (aunque para una cena especial intentaría al menos que estuvieran conjuntados…). Más abajo os doy truquillos para que os salga aún más delicioso.

Ingredientes:

200 g de arroz
350 ml de agua
1 litro de leche
175 g de azúcar (o al gusto)
opcional: corteza de limón, extracto de vainilla, nata líquida, canela*

Método:

– poner el arroz en una olla grande con el agua fría. Cuando hierva, bajar el fuego y cocer a fuego lento durante unos 6 minutos o hasta que el agua se haya absorbido. Lo tenéis que vigilar y revolver con frecuencia para que el arroz no se pegue.

– añadir la leche y subir el fuego para que hierva. Cuando arranque el hervor, bajar el fuego y cocer a fuego muy lento durante unos 30 minutos o hasta que el arroz esté muy suave y la leche se haya absorbido casi por completo (debe quedar algo de líquido). Hay que ir revolviendo constantemente para que no se pegue.

– añadir el azúcar y revolver para que quede bien combinado. Cocinar unos minutos más. Al final de este proceso, tendréis un arroz muy cremoso. Servir con canela espolvoreada por encima.

*Los truquillos: aquí tenéis algunas ideas para variar el sabor y que os quede buenísimo:

si os gusta con sabor a limón, añadid un par de tiras de corteza de limón cuando echéis la  leche y retiradla al cabo de un rato. Si os apetece con sabor a vainilla, echadle unas gotitas de extracto de vainilla cuando pongáis el azúcar. Yo suelo poner en todos los casos un buen chorro de nata líquida hacia el final para que quede extracremoso.

El arroz con leche de la foto es de vainilla, pues no tenía limón cuando se me ocurrió hacerlo, y lleva nata, que me encanta.

Pastel de limón y polenta

jublopolentaHace unos días hice este pastel por primera vez a recomendación de una amiga y nos encantó. La receta es de Nigella Lawson, una famosa escritora británica de libros de cocina. La gracia es que incorpora polenta, una sémola de maíz muy utilizada por los italianos, normalmente como acompañamiento de platos salados. Podréis encontrarla en grandes almacenes y ciertos supermercados (tenéis que comprar la polenta en sémola, no la que viene ya cocinada). El limón da a este pastel de bizcocho húmedo un toque ácido y refrescante, mientras que la  polenta le aporta una interesante textura granulada. Lo podéis servir con nata montada o crema de leche y acompañado de café, té o, por qué no, una copita de cava.

Ingredientes:

200 g de mantequilla sin sal ( mejor a temperatura ambiente)
200 g de azúcar molido
200 g de almendras crudas molidas
100 g de polenta fina
1 1/2 cucharadita de levadura (tipo Royal)
3 huevos grandes
la ralladura de dos limones

Para el sirope de limón:

el jugo de los dos limones
125 g de azúcar glas

Método:

– Mezclar la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla de color más claro y ligera.

– En otro cuenco, mezclar las almendras, la polenta y la levadura. Ir añadiendo esto a la mezcla de mantequilla, alternándolo también con los huevos. Hay que ir batiendo bien. Añadir la ralladura de limón y mezclar bien.

– Precalentar el horno a 180 ºC. Untar con mantequilla la base y los lados de un molde de base desmontable de 23 cm de diámetro. Forrar la base con papel de hornear. Verter la masa y hornear durante unos 40 minutos. Al cabo de unos 25 o 30 minutos, si veis que el pastel está muy tostado, cubridlo con papel de aluminio (hacer esto rápidamente y sin abrir mucho la puerta del horno, para que no se escape el calor).

– Cuando esté hecho (lo sabréis porque los bordes se habrán separado un poco del molde ,y también podéis insertar un palillo para comprobar que la masa está relativamente seca), sacarlo del horno y ponerlo a enfriar sobre una rejilla, pero sin desmoldarlo.

– Ahora haced el sirope: mezclar el jugo de limón con el azúcar en un pequeño cazo, hasta que hierva y esté bien disuelto.

– Hacer agujeros por todo el pastel con un palillo. Verter el sirope con cuidado para que penetre bien en estos agujeros. Dejar enfriar en el molde.

Cuando el pastel esté frío, lo podéis desmoldar y servir cómo prefiráis. ¡Que lo disfrutéis!

¿Sabías qué…? Nigella Lawson es hija de un exministro de Margaret Thatcher, Nigel Lawson, un «tory» en toda regla. Lord Lawson, muy particular, dio a sus hijas nombre de hombre pero feminizado (Thomasina, Nigella y Horatia). Nigella es la más famosa, tanto por sus libros de cocina y programas televisivos como porque se casó con el publicista y coleccionista de arte Charles Saatchi, fundador de la agencia Saatchi & Saatchi. Los dos proceden de familias acomodadas de origen judío. En fin, que Nigella, además de monísima, es pijísima, pero hay que reconocer que sus recetas tienen gracia.